Dentro del marco de la Barcelona Health Innovation Week de Biocat se han celebrado dos mesas redondas en el recinto modernista de Sant Pau, auspiciadas por el Barcelona Health Hub que nos dan una visión muy transversal de cómo las compañías farmacéuticas están innovando.
La primera de ellas ha sido “Conquistando retos en farma” moderada por Xavier Lesauvage y con la participación de Carolina Villaró, Digital Medicines Specialist de Angelini Pharma, Verónica Mancassola, Global Business Developer de Mediktor, Ricard Castellet. Head of Digital Transformation de Gebro Pharma y Silvia Casellas CEO de Anagram.

Para establecer el marco de la mesa empezamos conociendo las iniciativas en las que están trabajando en la actualidad. En Gebro, nos explica Ricard su proyecto más ambicioso que trata de resolver el reto de acompañar a una patología como el asma con un apoyo digital que ayuda al médico, al paciente y con un enfoque en la sostenibilidad. Supone que el paciente tenga un aparato que permita aln equipo médico monitorizar al paciente para darle mejores soluciones en un claro ejemplo de Beyond the pill. Este proyecto se realiza con HumanItCare una startup, que uniéndose a Gebro “hace que la magia pase”.
En Mediktor nos explican que su solución, ya nacida digital, aplica a todo el sector. Su chatbot ayuda a hacer un prediagnóstico que mejora el inicio del patient journey y está basada en el conocimiento médico y el uso de la IA, dando una respuesta inmediata a las necesidades de información del paciente. Su primer reto fue la resistencia que produce su tecnología en ambos stakeholders principales, pero el propio avance tecnológico está ayudando a naturalizar la forma en que le chatbot se relaciona, lo que ayuda a superar esa barrera.
En Angelini, y volviendo a la visión farma, su camino en el digital empezó en 2020 partiendo desde cero; aunque en este momento ya tienen dos ejemplos destacados de aplicación, el proyecto Comedication Tool para médicos que tratan a pacientes polimedicados, y que les proporciona asistencia para dosificar mejor el tratamiento farmacológico de los pacientes, mejorando la vida de ambos. Otro ejemplo es el proyecto Small Hero para pacientes pediátricos, que busca mejorar la vida de los niños que temen al momento de inyectarse el medicamento, algo que se puede mejorar utilizar la Realidad Virtual. A nivel global trabajan en la iniciativa Angelini Ventures que explora la colaboración con startups que puedan mejorar la adopción de nueva tecnología.
El caso de Anagram es el de una CRO que ha cambiado el paradigma tradicional para digitalizar los procesos clásicos de una CRO, en campos como el consentimiento informado o la telemedicina, con video consultas que pueden estar ligadas al cuaderno de recogida de datos, que es muy sensible a nivel de gestión de la seguridad de datos y la privacidad.
Sus retos ligados al cambio que supone la digitalización están muchos casos ligados a la regulación del propio mercado como nos explica Silvia Casellas, cuyo reto principal es ayudar a los promotores de nuevas aplicaciones digitales en la validación de sus iniciativas, ya que la normativa es muy compleja y muchos organismos no han sido capaces de certificarse.
En Angelini, creen que, dentro de la farma, los retos se dividen entre internos y externos. En la parte externa, uno de los retos principales es la adopción, tanto por el paciente como por el profesional sanitario. Y en la parte interna, a veces incluso más compleja, el principal reto es la gestión de cultura para llevar a los equipos a entender el impacto de la salud digital en la estrategia de negocio, adoptando métodos de trabajo más agiles en equipos multidisciplinarios. También afecta a nivel regulatorio ya que la normativa no es clara y se produce mucha incertidumbre en los equipos de compliance y regulatorio. Carol comenta que existe una sensación de que los departamentos que impulsan estas iniciativas son “los dos locos de digital” con lo que contar con stakeholders externos que les ayuden a llevar a cabo proyectos cruciales.
En la misma línea Ricard nos explica que se sienten como pioneros explorando una ruta por primera vez. Su preocupación es que el Sistema Nacional de Salud tarde mucho en entender que es necesario implantar soluciones innovadoras para hacer sostenible al propio sistema “los problemas del siglo XXI se deben resolver con soluciones del siglo XXI”
La actualidad de la tecnología viene absolutamente marcada por la incorporación de la Inteligencia Artificial, Carol nos explica que en una organización como Angelini el impacto de la IA no es nuevo, ya se lleva tiempo incorporando soluciones más allá de la IA Generativa. En uno de sus primeros desarrollos usan NLP (Procesamiento del lenguaje natural) y les permite gestionar la información que se genera en su entorno digitalizada de manera automática y ágil. En el caso de la IA Generativa usan el código de GPT para disponer de un chat de formación interno, nutrido de información científica que permite a la empresa trabajar con un entorno controlado.
Ricard de Gebro entiende el momento de hype total, ya que nunca se ha visto algo tan potente ni con tanta capacidad de transformación como en la IA. En su organización tienen clara la visión de copiloto que debe servir a aumentar la productividad de los profesionales de la empresa, en su caso sus equipos más innovadores trabajan uniendo IA y Agile.
En Mediktor nacieron como sistema de IA basados en el NLP y el Machine Learning supervisado por un equipo médico. Ese sistema hace años generaba muchas resistencias basadas en el miedo con lo que el hype actual ha facilitado mucho que la gente entienda lo que hace Mediktor. Eso sí, diferenciando que ellos han desarrollado una IA especializada, no una Blackbox como Chat GPT, sino que son capaces de explicar porque dan la respuesta que dan y cuál es su nivel de coincidencia con opiniones médica “reales”.
Para acabar, hablamos sobre el futuro; Verónica comenta que la IA es la gran disrupción presente con más futuro, ya que puede suponer un cambio de paradigma que hará que nuestros nietos se rían de las herramientas que utilizamos ahora. Veremos pasos gigantes en regulación de cultura interna, en general en todo el proceso, en temas que hoy no podemos ni imaginar.
Sólo hay una solución de futuro que es la adopción de toda la tecnología que estamos viendo. Cuando cambia el usuario debe cambiar la industria. Si el paciente camba y el médico cambia, la industria debe cambiar, no sólo condicionados por las tecnologías exponenciales, si no por ese cambio del usuario, nos dice Ricard.
Silvia lo corrobora y no entiende porque la salud es un sector en que la digitalización está costando más que en otros y se pregunta cómo podemos acelerarla para a poder ayudar a los pacientes.
Carol de nuevo subscribe lo dicho, estamos al borde de una revolución que cambiará todo, desde la interacción al modelo de negocio de la industria, pasando de focalizarnos en tratamiento a una medicina más predictiva. Eso seguro que genera una fricción. La única manera de trabajar esta revolución es hacerlo en formato ecosistema para poder solucionar retos conectando el conocimiento de todos los stakeholders.
Muy relacionada con la primera, y entrando más en un proyecto concreto de innovación en la industria, pudimos asistir a la segunda “Potenciar la asistencia sanitaria: el potencial de las asociaciones público-privadas en la transformación digital de la sanidad” en la que participó Ignasi Clos, Socio Director de SDLI como ponente, junto con Oscar García, director médico del Barcelona Health Hub, Mar Gomis, directora del centro de validación clínica de soluciones digitales del Hospital Sant Pau, Diego Herrera, director, Clinical Data & Digital Innovation y Mayely Sánchez, PhD, Senior Digital Data Scientist, R&D Data Science, ambos de Almirall y Eva Vilarrasa Rull, Anna Lopez Ferrer y Esther Serra Baldrich, dermatólogas del Hospital Sant Pau

En ella se trató un caso en el que hemos tenido la suerte de participar y que nos sirve como paradigma de colaboración de diferentes stakeholders para llevar a cabo un proyecto complejo de innovación.
En este caso se trata de un proyecto que nace de la necesidad de los profesionales médicos, de dermatología en concreto, de mejorar la digitalización de su trabajo en algunas de las patologías clave. Almirall recoge el testigo y esponsoriza un proyecto de cocreación al que se unen diversas startups, seleccionadas entre más de 80, para cocrear junto con la farma y las profesionales del hospital de Sant Pau una solución óptima, que será validada por el Centro de Validación Digital del propio hospital.
En SDLI fuimos una palanca que ayudó a que los principales protagonistas pudieran trabajar en crear la solución final trabajando en retos que responden a una necesidad real, facilitando la colaboración que permitió llegar a una solución escalable en el sistema.
Este proyecto es un ejemplo de innovación que nace de una necesidad contrastada, y que trabajando de manera colaborativa ha sido capaz de aterrizar respuestas a problemas de los pacientes, apoyados en los criterios de los profesionales médicos que en muchas ocasiones deben trabajar en estas soluciones con una notable falta de recursos; así supone un cambio enorme a como se trabajaba hace relativamente pocos años en los que los profesionales médicos no tenían acceso a soluciones incluso de investigación básica,
Esta metodología ha hecho evidente que todos los stakeholders son claves en una parte del resultado global, y que estos deben trabajar con total transparencia y en un entorno capaz de agilizar las soluciones, lo en este proyecto ha venido dado por el campus Salut Sant Pau donde se encuentra tanto el Barcelona Health Hub, como el Centro de Validación Digital y del cual forman parte las profesionales médicas que han participado en el proyecto.
Para que este tipo de procesos tenga futuro se debe demostrar el impacto del proyecto, que haga que el sistema sea más sostenible, y para ello debe partir de la cocreación entre los diferentes actores.





